NUEVO BAZTÁN
CONJUNTO HISTORICO
NUEVO BAZTÁN
TRAZADO URBANO
La pequeña ciudad que alumbrara Goyeneche no fue concebida en origen como una unidad urbanística per se, aunque con el desarrollo y evolución tanto de las fábricas como de los edificios dedicados a las casas de los artesanos y oficiales, y a los servicios de la población, daría como resultado un magnífico complejo residencial y fabril, totalmente novedoso a principios del S.XVIII. Como tal, su desarrollo giró en torno al foco principal constituido por el Palacio y la Iglesia.
Su estructura urbana reposa en el eje viario principal de la zona y en la carretera de Alcalá, una de las vías más importantes de la comarca. Se trata de un diseño ortogonal simple del que parten seis manzanas de casas con un esquema urbano que gira en torno al palacio, la iglesia y los edificios fabriles de mayor relevancia.
Nuevo Baztán, por su condición de fundación ex novo, constituye un ejercicio de urbanismo que incorpora los conocimientos y experiencia que se poseían dentro de esta disciplina.
Tres son las partes en las que podemos dividir urbanísticamente Nuevo Baztán:
- El conjunto palacio-iglesia-plaza cuadrangular.
- El grupo constituido por viviendas.
- El grupo formado por edificaciones industriales, talleres, almacenes, pósitos.
El núcleo de población queda rodeado por tierras de labor. Así pues, a partir de Iglesia y Palacio, los edificios se articulan en este urbanismo en cuadrícula u ortogonal, susceptible de ampliarse en varias direcciones, de acuerdo como lo fueran exigiendo las necesidades creadas por la expansión fabril y demográfica. El uso de este tipo de trazado urbano confiere al conjunto un carácter funcional, teniendo en cuenta que en este lugar se iban a a fabricar artículos para su posterior venta, era el trazado más lógico.
Asimismo, la disposición de las viviendas se hizo, aunque no podemos asegurar si conscientemente o no, con un marcado jerarquismo, los edificios van degradándose en su factura conforme se alejan de los edificios de la almendra central, siguiendo una progresión decreciente según se van alejando del centro hacia las tierras de labor. Está claro que tras su aparente funcionalidad, también se esconde una concepción jerárquica, muy presente en la sociedad clasista del S. XVIII.
Se conjugan, pues, en este urbanismo dos modelos esencialmente distintos, formal y conceptualmente.
-El primero, (Palacio-Iglesia y Plaza) pensado para poner de manifiesto el poder y prestigio social de Goyeneche, impulsor y comitente de Nuevo Baztán, responde a planteamientos ideológicos plenamente barrocos como es la teatralidad, el efectismo, la mentira… pensado para el asombro del visitante.
-El segundo, (el urbanismo en cuadrícula), responde a una finalidad funcional acordes con los esquemas racionales y ordenados de la Ilustración.
Lo realmente importante es que ambos, se conjugan y mezclan de manera novedosa y original.
EDIFICIOS DEL TRAZADO CENTRÍPETO
Estas viviendas son las más importantes tanto por sus dimensiones, estética y acabado como por su localización y personas que albergaron ya que eran las socialmente más destacadas (administradores de las fincas, registradores, el primer párroco de Nuevo Baztán…), se trata de la pequeña “corte de Goyeneche”. Son casas unifamiliares de dos plantas con balcones de hierro forjado en el superior y ventanas enrejadas en ambos. En el interior, constaban de cocina en planta baja y grandes habitaciones en las dos plantas, las cuales comunican entre sí mediante una escalera que arranca del zaguán. Estas casas contaban con bodega en el sótano y un patio individual con galería superior, en él se instalaba un horno para cocer pan, construido de barro y adobe, con forma cilíndrica y bóveda de media esfera.
EDIFICIOS DEL TRAZADO EN DAMERO
El resto del conjunto urbano sigue un trazado en cuadricula en el que las manzanas que lo conforman se empobrecen progresivamente según se alejan del núcleo central, las viviendas carecen de balcones y desaparece el enrejado de las ventanas, que son cada vez más pequeñas, hasta llegar a desaparecer.
El mayor número de puertas que se abren a una misma calle indica que las casas son cada vez más reducidas, y aunque todas tienen dos alturas, en las más alejadas del centro urbano el superior es un doblado (lugar de almacenamiento). Estos grupos de viviendas alojaron a los trabajadores no cualificados y a los agricultores, ocupando estos últimos la última manzana articulada entorno a una plazuela (la Cebada), que como su nombre indica, era utilizada para guardar aperos de labranza, animales y cosechas, contando además que desde aquí se accedía libre y rápidamente a las tierras de labranza sin tener que pasar por el centro del conjunto.
Junto a esta última manzana, y más próxima al palacio, se levanta la "FONDA".
Ya en las afueras, al Norte al lado del camino hacia Valverde de Alcalá, está el llamado ARRABAL DEL CONJURO. A escasos 100 m de la última manzana de viviendas, enfrentado a las eras y entre extensos olivares y viñedos. Su localización, entonces, está determinada por la cercanía de la población, de la producción agrícola y de una vía de comunicación, Alcalá de Henares. La finca original es la denominada Alquería del Cuarto Lote, un conjunto agropecuario cerrado de unos 3.000 m2 de superficie situada fuera de la población, de ahí su denominación de “arrabal”.
Precisamente, en el extremo norte existe un cuerpo con huecos de ladrillo macizo de formalización similar a los de la plaza de Fiestas y que fue probablemente construido a la vez que el conjunto urbano, pues en 1752, en el Catastro de Ensenada, se habla de un pajar, dando a las eras, con un frente de 24 varas -20 m-, que es la medida de la edificación septentrional, por lo que pudiera ser obra de Churriguera o algún ayudante
FONDA
Aunque popularmente llamada así desde que, a mediados del S.XIX, sirviera de alojamiento a las familias que llegaban desde la Villa y Corte para pasar aquí los veranos más frescos y acudir a la Fuente de la Almunia para tomar sus salutíferas aguas, la verdad es que este edificio aparece sobre 1740, después de derribarse dos casas y reestructurarse la mañana en la que se encuentra. Por su estructura cuadrada a doble altura distribuida alrededor de un patio central, recrea a pequeña escala la estructura del Palacio.
PALACIO DE JUAN DE GOYENECHE
Proyectado como residencia del fundador, el Palacio ocupa la parte izquierda del frente. De planta cuadrara, consta de dos plantas.
El palacio se caracteriza por su sobriedad, ajeno a todo lo característicamente definido como “churrigueresco” sin apenas concesiones a lo ornamental y decorativo, exceptuando los robustos baquetones fajados que enmarcan los vanos y la decoración que ayuda a sostener el balcón principal, a fuerza de roleos vegetales, placas recortadas y la cabeza de un león con el ajedrezado heráldico del Valle del Baztán entre sus fauces y las dos cabecillas angulares, uno con gesto risueño y fruncido el otro. Estas cabecillas son idénticas a otros motivos hallados en la imaginería de Churriguera, como las que aparecen en la parte superior del retablo del convento de San Esteban en Salamanca realizado en 1693.
Este baquetón de la portada resalta la cabeza de un león, con las fauces abiertas sujetando el escudo ajedrezado del Valle del Baztán, que fué concedido en 1212 a los Baztaneses por el arrojo demostrado en la batalla de las Navas de Tolosa. También resaltan las guirnaldas que repiten la forma ornamental de la época pero que la hacen ser más rigurosa. Esta puerta está coronada por un escudo que sobresale en la cubierta, siendo ésta posterior a la construcción inicial. En el escudo aparecen los títulos nobiliarios del Marqués de Belzunce y el Conde de Saceda, ambos unidos en la figura del segundo hijo de Juan de Goyeneche (Francisco Miguel). Se cree que fué realizado aproximadamente en 1750.
El zaguán del Palacio da paso a un hermoso patio interior con un pozo, estando jalonado con arcos de medio punto. Del recibidor de entrada parte una escalera señorial con altos peldaños. La bóveda de la escalera es de remate plano y en ella se aprecian figuras geométricas rectilíneas.
En la planta superior se ubican las estancias nobles, componiendo una edificación palaciega. Las crujías del Palacio son amplias hasta el punto de que en uno de sus salones se llegó a instalar un pequeño teatro en época posterior (Romanticismo). El palacio se comunica con la iglesia interiormente a través de las estancias del segundo piso. Como era habitual en las residencias nobiliarias se establecían pasadizos para comunicar con las tribunas de las iglesias próximas, y don Juan de Goyeneche no iba a ser menos, por ello, también estableció un paso de comunicación con la tribuna situada en el lado del Evangelio (izquierda), desde donde se visualiza ampliamente el presbiterio y su retablo mayor, obra de José Benito Churriguera y desde la que se vería la escena principal de dicho retablo, el medallón en relieve con el bautismo por parte de San Francisco Javier de los indios filipinos.
Son destacables las bodegas que se encuentran bajo el Palacio. Llama la atención el ramal que cruza la Plaza Principal hasta la casa situada frente al torreón, teniendo salida por la misma.
La parte izquierda del conjunto se cierra con un torreón coronado con balaustres y bolas de características herrerianas. Su estructura cuadrada parece que custodia todo el Palacio por el costado izquierdo y no se encuentra en el torreón ninguna simetría con las torres del templo y las ubicadas en la fachada principal. Todo ello da un aire de solemnidad al edificio de la Iglesia.
LA IGLESIA
La Iglesia se levanta para dar legitimación como pueblo a un conjunto de construcciones y, para que la nueva población asentada, tuviese facilidad de asistencia a misa y a la administración de sacramentos. En origen hubo una pequeña capilla en el interior del Palacio pero, debido al volumen de población existente, se hace necesario la construcción de una capilla externa que, se pone bajo la advocación de San Francisco Javier poniendo de manifiesto de nuevo su navarrismo, ya que San Francisco Javier es de origen navarro.
La Iglesia por ello, es de aspecto muy reducido, estando formada por tres naves cubiertas por bóveda de cañón con lunetos, un crucero bien proporcionado y Presbiterio rectangular. Pronto se verá desbordada por el crecimiento de la población.
En el presbiterio se conserva el retablo mayor, obra de Churriguera pero nada “churrigueresco”, elaborado en mármol de Cuenca y dedicado a San Francisco Javier. Constituido por dos cuerpos superpuestos con columnas pareadas de orden compuesto. En el cuerpo inferior se emplaza una hornacina de medio punto con la estatua del santo titular, y a sus pies se alza el pequeño tabernáculo de planta centralizada que alberga el sagrario.
En el cuerpo superior el motivo principal lo constituye un gran medallón central con la representación esculpida de San Francisco Javier bautizando indios, rematado por un segmento de frontón curvo. En este relieve el verdadero protagonista es el hecho en sí del bautismo, Flanquean la escena las figuras alegóricas de la Templanza y la Fortaleza.
El único elemento “barroco” del retablo es un cortinaje de estuco dorado enmarcando todo el retablo recogido en los costados por borlones y angelotes. Este complemento del retablo mayor sirve para dar al conjunto el efecto teatral y escenográfico que se echa en falta como pieza del Barroco en la que se enmarca.
El retablo principal se complementa con otros retablos menores ejecutados en madera imitando mármol. En ellos predominan las líneas curvas, frente al grafismo rectilíneo del Retablo Mayor.
Tiene dos tribunas y coro en altura; una de ellas era utilizada por los Señores de Nuevo Baztán que contaban con el privilegio de poder comunicarse con la Iglesia desde su residencia, evitando tener en el Palacio un oratorio.
La cúpula es de media naranja, de dos cuerpos y con ocho ventanas. Según escribía el segundo párroco que tuvo esta parroquia llamado José de Aldea, "en los cuatro ángulos, pintados cuatro santos que son S. Juan Baptistam, S. Fermín Obb y Mr., San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola, pinturas de Palomino". Fueron representados de medio cuerpo con sus respectivos atributos y enmarcados por una guirnalda floral. La cúpula no es visible al exterior al estar rematada por un chapitel de pizarra negra del mismo estilo que las que flanquean la fachada y coronada por veleta de hierro.
Hay en la Iglesia dos criptas, construidas en ladrillo visto, una bajo la bóveda central de una sola nave destinada a los señores del Palacio y otra más amplia, con tres naves y tres tramos que se extiendan por debajo de la plaza del mercado, destinada a los vecinos del lugar. En la principal estuvo enterrado Francisco Javier de Goyeneche que murió en Madrid el 4 de marzo de 1748. Según el Libro de Defunciones de Nuevo Baztán su cuerpo reposaba en la bóveda bajo el presbiterio (segundo tramo, segundo nicho), aunque se dice que él manifestó "quiero ser enterrado donde yace mi difunto padre y señor Don Juan de Goyeneche".
La entrada a la Iglesia está flanqueada por dos pilastras y cuatro columnas. Se encuentra en esta portada un arco de medio punto que cobija en su hueco la puerta. Encima del entablamento, una hornacina en la que se encuentra la figura de San Francisco Javier (obra del mismo Churriguera) cuerpo rematado por un frontón con cubierta a dos aguas.
La fachada es más propia del estilo de Francisco de Mora, con un doble frontón palladiano, haciéndola anteceder de un portal articulado. Pero barajando elementos tan heterogéneos, se ha obtenido un conjunto a base de planos interpenetrados y dispuestos en oleadas sucesivas que ahondan bastante bien en los efectos de claroscuro”.
La fachada está concebida con un hondo sentido escultórico y barroco sobre todo por la utilización de la luz que sirve para modelar y calificar sus superficies en vuelos y retrocesos atrevidos.
CONJUNTO DE PLAZAS
PLAZA DE LA IGLESIA
Situada frente a la fachada principal del Palacio, aun conservó hasta el S.XIX su trazado barroco, enmarcando la perspectiva de la fachada principal de la Iglesia y el Palacio. A un lado, la Plaza del Mercado, con un sencillo soportal de pies derechos, hoy desmontados, que da acceso al edificio comercial y a la llamada Plaza de Fiestas, verdadero centro de la unidad productiva que constituyó en su día el origen del poblado.
A ambos lados de la fachada principal, para dar forma de U al conjunto, se ubicaron las casas de los administradores y personal de confianza de Goyeneche en ausencia de éste.
De aspecto típicamente madrileño y de tipología Austria, están formadas por casas de dos plantas con patio trasero y tejado de pizarra negra con mansardas al más puro estilo castizo. Hoy algunas de esas casas forman parte de los edificios municipales, casa rural, un restaurante y casas privadas.
PLAZA DEL MERCADO O DEL SECRETO
Soportalada en origen, hoy no quedan más que las basas de piedra donde apoyaban las columnas de madera que sostenían las cubiertas para el resguardo de viajeros y comerciantes. Original también de este urbanismo es como centraliza de manera axial el resto de plazas ya que desde ella se pueden observar todas las demás, incluso todas las torres del conjunto. La vista que tenemos hoy de la plaza difiere mucho de la realidad al levantarse en el centro una fuente de piedra y en el lateral de la torre una plataforma para proteger los techos de las criptas.
Al fondo de la misma, se levantó un imponente edificio, construido en varias fases, y del que, depende de los investigadores y especialistas de que se trate, le han dado diferentes usos, desde Fábrica de paños a Lonja local. Parece corresponder más bien, a un edificio dedicado a las caballerizas. Este tipo de edificaciones se anexaba al edificio principal a modo de establo, con un recinto cerrado, y con acceso directo al Palacio y al exterior, además de disponer de espacio para la monta. Estos edificios solían disponer de una planta superior destinada al almacenaje de forraje para las bestias como es el caso de este espacio.
PLAZA DE FIESTAS
Imponente desde el punto de vista estético y constructivo, su función hace discrepar a los más entendidos, para unos, lugar donde se ubicó el servicio del Palacio y, para otros, centro funcional y utilitario del complejo donde se ubicaron talleres y artesanos. Lo cierto es que todas las viviendas poseen una disposición en forma de T, que las diferencia del resto. Es por esto que estas viviendas debieron ser residencia de maestros y personal cualificado o quizás, los empleados de palacio.
Lo único cierto es que se utilizó para el diseño el modelo de plazas castellanas con la utilización en la galería superior de arcos rebajados enlucidos y ladrillo morisco y para las barandillas, hierro forjado.
En esta plaza de sobria monumentalidad, resalta sobre todo su cuidada ornamentación y el uso combinado de materiales denominados castizos (arquitectura madrileña) piedra, ladrillo, madera y hierro forjado.
Excepto la fachada trasera del Palacio, los tres lados están compuestos por una galería corrida en el piso superior donde la población podía seguir los espectáculos en los días en que se celebraran festejos y actos teatrales o taurinos.
Tanto la familia Goyeneche como la Familia Real acudieron a estos actos, reservándose para ellos los balcones del Palacio.
Para salir de la Plaza debemos hacerlo por cualquiera de los tres arcos que comunica la plaza con el resto del Conjunto.
Arco Norte:
Puerta monumental, une el ala norte con el palacio, cerrando una pequeña calle trazada entre este edificio y la bodega enfrentada. De composición similar a la portada de acceso a la plaza por el sur, pero menos ornamentada, contiene hacia la plaza cinco huecos como aquélla, es decir, un arco central y cuatro ventanas, dos a cada lado, mientras que a la calle se abren tres arcos. El ancho de la puerta indica un paso superior ente la bodega y el palacio, pues tiene más de dos metros; se construye con machones de sillares de piedra de Colmenar hasta el arranque de los arcos, realizados en fábrica de ladrillo macizo a sardinel en el alzado oeste y de piedra en el este. Los tres arcos, el central carpanel y los laterales de medio punto, se quedan sin rematar, simplemente con piezas de piedra formando el supuesto paso.
Levantada una vez desaparecido Goyeneche, de ahí el diferente tipo de piedra con el que se realiza. El espectacular Arco muestra además dos fachadas, una hacia el interior de la plaza de mejor factura, porque sería la parte más visible en el entorno festivo y otra al exterior, de ladrillo visto.
Arco Oeste:
De factura más elaborada, este arco presenta un carácter más monumental al ser por el que se accedía desde la Plaza del Mercado, lugar lleno de comerciantes y viajeros, centro neurálgico de la economía del conjunto y, además, anexo a la Fábrica de Paños, edificio de los más importantes del complejo. Como el resto de arcos, se trata de un arco comunicante, función ésta, para poder pasar de un edificio a otro por encima del arco, de manera que todos estan dotados de un pavimento enlosado y unas escaleras para cubrir el desnivel.
Arco Sur:
Este arco que une los dos edificios es el de menor tamaño e interés de la plaza, permite el paso hacia la parte trasera de la finca y está realizado de ladrillo a sardinel -obra moderna, que debe sustituir a una de piedra, como las restantes puertas- sobre estribos pétreos, que sirven de esquinales al bloque oriental; se remata el arco, sin tímpanos, con decoraciones de piedra con diversas volutas de fuerte barroquismo; arrancan del último pedestal que recibe la barandilla, apoyado en otra voluta lateral.
PLAZA DE LA FORJA
Se trata de una pequeña plazuela flanqueada por una de las fachadas de la Fábrica de paños y a la que se accedía por la plaza del Mercado. Denominada así porque aquí era donde se situaban todas las fraguas dedicadas a la fabricación del hierro necesario para levantar todo el complejo fabril y a partir de la cual descendía el camino hacia la Olmeda.
PLAZA DE LA CEBADA
Caminando hacia el final del complejo se observa como la calidad y el estilo de las casas va decreciendo en función del morador de la casa y la cercanía con el Palacio, siendo las casas de esta plaza las de los agricultores y ganaderos, lugar donde se guardaban los animales y aperos de labranza y a cuya salida comunicaba con los campos de cultivo y el camino hacia Valverde de Alcalá.
CENTRO DE INTERPRETACION
Inaugurado en el año 2003, está instalado en las antiguas Bodegas del Palacio.
Tiene como finalidad dar a conocer al público la figura de Juan de Goyeneche, promotor del proyecto que dio lugar a Nuevo Baztán, a Churriguera, y las fábricas que se desarrollaron en esta población.
La exposición del Centro de Interpretación comienza con la presentación de Juan de Goyeneche y el contexto histórico en que desarrolló sus ideas, mientras que un segundo apartado se dedica a las fábricas del recinto. Las colecciones expuestas en las vitrinas ilustran las diferentes manufacturas: vidrio, paños, papel y jabón. Tres maquetas muestran a los visitantes la evolución del territorio, del conjunto urbano y del palacio. Complementan la exposición 35 tinajas en todo el perímetro del Centro.
Exposición Permanente ‘De Bodega a Centro de Interpretación 2003-2013’
La exposición consta de paneles que reflejan los trabajos de restauración y conservación del edificio y de las tinajas de la bodega que se han realizado en los últimos años. Con el material documental y fotográfico de estas intervenciones se muestra de manera didáctica la puesta en valor de la bodega histórica, el oficio del tinajero, y las industrias alcoholeras que se implantaron en el municipio de Nuevo Baztán en el siglo XVIII.
LAS FÁBRICAS
La PRIMERA FÁBRICA que instaló Goyeneche fue de PAÑOS, a la que situó en la vecina villa de Olmeda de las Fuentes, siendo descrita en una Real Cédula de 1749. Supuso el primer paso en el XVIII hacia la reactivación industrial y significo una transformación total para el pueblo. Por razón de su cargo de Tesorero General de las Milicias, Goyeneche, conocía de primera mano los problemas de abastecimiento del ejército de Felipe V y animado, sin duda, por su espíritu mercantilista trató de solucionarlos mediante la creación de esta industria, algo que consiguió ya que de los productos allí elaborados se entregaron grandes cantidades al Almacén General de Vestuarios para las tropas.
Sin embargo, Goyeneche no debió quedarse satisfecho con tener sólo esta empresa, así que, entre 1709 y 1713 encargó al famoso arquitecto José de Churriguera la construcción de Nuevo Baztán, ejemplo de adelanto y de desarrollo industrial. En 1715, el ya citado Larruga, insiste en la obra de Goyeneche, comentando la existencia de una FÁBRICA DE SOMBREROS.
Posteriormente, inauguró una FÁBRICA DE AGUARDIENTE en 1716, y otra de AGUA DE LA REINA DE HUNGRÍA, de cuyos géneros fabricó hasta el año 1778 en grandes proporciones.
Fue abriendo después una industria de FABRICACIÓN DE SEDA, PAÑUELOS, COLONIAS Y CINTAS, así como una FÁBRICA DE CERERÍA, CONFITERÍA Y CESTERÍA, hasta que en el 1720, con fecha de 13 de enero, decide ampliar su complejo industrial con UNA FÁBRICA DE VIDRIOS FINOS, así como una de PAPEL para la que eligió unos terrenos lindantes con el Tajuña.
FABRICA DE CRISTAL
Todas estas fábricas vieron la luz gracias a la iniciativa de Goyeneche, pero no es menos cierto que ayudaron a su consolidación la serie de privilegios y exenciones a favor de sus empresas, dictadas, por ejemplo, a través del Real Decreto de 1719 de Felipe V. Ciñéndonos al caso de la manufactura del vidrio, del privilegio otorgado por el rey a Goyeneche en 1720.
Sin duda, fue esta FÁBRICA DE VIDRIO la obra más ambiciosa de Goyeneche, impulsado, desde su inicio, por el propio rey Felipe V, que soñaba con fabricar un vidrio de calidad comparable al que se vendía en el resto de Europa. Sin embargo, esta iniciativa, siendo la más importante, fue también la que tuvo más dificultades para afianzarse, ya que, como se lee en el Almanaque del Mundo de la Industria, "fas grandes hornos de fundición apenas se concluyeron cayeron en ruina", teniendo que volver a construirlos.
Superados estos problemas, la producción de vidrio llegó a alcanzar cotas muy altas, compitiendo en los mercados internacionales, y obligando a que los productores extranjeros se aliaran para hacer bajar los precios; de esta forma, Goyeneche, atrapado entre las conspiraciones y estratagemas de los vidrieros de más allá de nuestras fronteras, tuvo que almacenar las piezas terminadas a la espera de mejores tiempos.
Esta drástica reducción de la venta se unió a la escasez de combustible, que debía traerse de lugares cada vez más alejados; ambas circunstancias obligaron a que Goyeneche cerrara la fábrica hacia 1724, trasladando los hornos al pueblo conquense de Villanueva de Alcorcón. Años después, muchos de los maestros y aprendices se incorporaron a la fábrica de vidrio que se estableció en San IIdefonso de La Granja (Segovia).
Teniendo en cuenta que el trazado urbano de Nuevo Baztán se planificó de una sola vez, no se debió prever en él la localización de la fábrica de vidrio que con ser la más importante para Goyeneche, no se creó hasta 1720, cuando Nuevo Baztán, por sus otras industrias y su población, había alcanzado su máximo auge.
Los productos elaborados en estas fábricas cumplieron sus objetivos comerciales e impulsaron el crecimiento demográfico de la localidad. El éxito de esta nueva experiencia industrial fue tal que, en 1720, con las fábricas a pleno rendimiento, Nuevo Baztán acogía cerca de 500 habitantes y tenía capacidad laboral suficiente para proporcionar, además trabajo a los vecinos de las poblaciones limítrofes.
FUENTES
El abastecimiento de agua de Nuevo Baztán se venía realizando secularmente mediante pozos-había uno público en la plaza de la Cebada, al noroeste, <<de buenas aguas>> y ya citado por Madoz, y otros en la fábrica de tejidos y en el palacio- y una noria situada en la huerta, que debía surtir al palacio y los establecimientos, aunque en 1752, en el Catastro de Ensenada, se dice de ella que “por la poca abundancia de agua no alcanza más tierra para hortaliza“.
Precisamente, uno de los principales problemas para el mantenimiento de las fábricas era la falta de agua.
Tradicionalmente ha existido una fuente en el conjunto, la fuente de los Tritones, situada en la plaza de la Iglesia, aunque se ha descubierto una taza de gran interés en la huerta. En el término municipal se conocen otras dos, la fuente del Rey y la de la Almunia, así como varias en el arroyo Valmores.
En los años del cambio del siglo XIX al XX parece que se introdujo otra fuente en la plaza de la Iglesia, fotografiada en el artículo de 1932 de López Durán, más pequeña, de base circular y pieza piramidal con un caño -posiblemente para uso de la población- y, dentro del proyecto de abastecimiento de aguas de 1961, se crearon dos nuevas: una en la plaza del Mercado y otra en la calle del Prado.
Ambas forman parte de unos modelos que se repiten en toda la Comunidad de Madrid; el primero es de sección circular y se ejecutó en granito, material extraño en esta zona, con parte mampuesta y otra en sillares, como el remate en pedestal con bola final, formalización ajena a la arquitectura del lugar; el segundo, más discreto, tiene un cierto aire clasicista, con su pequeño recinto propio y, asimismo, realizado en granito.
En el Camino del Boleo, al norte del casco histórico, se realizó -probablemente en 1956- una fuente con lavadero cerca de la carretera de Alcalá de Henares; esta pieza, tipo repetido en numerosos pueblos de Madrid con diversas variantes, se ejecuta toda de granito –material extraño en Nuevo Baztán- y se compone de una peana de carácter vertical de mampuesto que alberga los caños y que separa los dos vasos: uno para abastecimiento de agua potable y otro para el lavado, de grandes piezas enterizas.
FUENTE DE LOS TRITONES
Hasta hoy, única fuente realiza por José de Churriguera, esta esculpida en la misma piedra caliza que el conjunto. Recurre al manido tritón como protagonista principal de la fuente que, en dos parejas, sostienen el plato al que se vierte el agua desde la alcachofa superior, para posteriormente caer al estanque inferior.
La fuente de los Tritones, aunque modificada y trasladada, se ha mantenido en esta plaza desde su construcción. Ejecutada completamente con piedra de Colmenar, se compone de un pilón circular de diámetro de 4,8 m de sencilla sección, que ha sido restaurado, más un pavimento perimetral añadido recientemente y el fuste y la taza. El primero está compuesto por un elemento inferior de trazado barroco, que imita el de la galería superior de la plaza de Fiestas y hoy perdido, sustituido por una pieza similar sin ornamentar; sobre él se disponen varias basas que se reducen en planta hasta alcanzar los tritones, tres animales marinos que sostienen con sus colas la sencilla taza, de la que surge un surtidor de piedra también nuevo, en lugar del cilindro sin interés existente hasta el momento, producto de alguna intervención poco afortunada a comienzos del siglo pasado
La construcción de la fuente de los Tritones debe ser coetánea a la del conjunto monumental, y, según la mayor parte de los autores, obra de Churriguera . De clara adscripción barroca en la ornamentación del fuste, debe ser anterior a la más compleja fuente de la Fama de Pedro de Ribera, con similares tritones, construida entre 1738 a 1742. Parece que era servida por una noria existente en la huerta del palacio y su posición en la plaza era centrada, aunque no era coaxial con el eje de acceso desde Madrid.
Mantuvo esta localización en el siglo XIX y a finales originó un posible trazado isabelino ya comentado, que no se mantenía en 1932, fecha a partir de la cual, tras pasar a manos de la familia González de la Ballina, se rodea de cuatro cuadros concéntricos, al parecer de boj.
Tras la vuelta a la propiedad pública en 1986 se procede a su recuperación; otra restauración en taller de 1997 - instalada un año después- le proporciona la imagen actual. El principal cambio es su ubicación, pues se ha desplazado hacia el norte para centrar el ámbito interior antes reseñado, pero sin ocupar una posición coaxial con el acceso desde Madrid
FUENTE DE LA ALMUNIA
Situada en la zona llamada “La Almunia” donde también se ubica el “Cerro de la Almunia” debe su nombre al paraje en el que se encuentra. Distante a 1.5 Km del casco urbano responde por su forma a la tipología de fuente-lavadero-abrevadero ya que dispone de tres partes bien diferenciadas: la fuente, el lavadero y el abrevadero.
La Fuente de La Almunia también es conocida como “Lavadero- Fuente” o “Fuente de Arriba de Belmonte de Tajo” perteneciendo al Conjunto Histórico de Nuevo Baztán, declarado Bien de Interés Cultural en fecha 16 de Marzo del 2000. La Almunia, hoy en término de Nuevo Baztán, perteneció a Villar, pero de poco sirvieron los pleitos interpuestos por el Concejo de Villar contra don Juan de Goyeneche por la gran porción de término que se apropió, con su tejera y su famosa dehesa de pastos.
Según el DECRETO 44/2000, de 16 de marzo, por el que se declara Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico a favor de "Nuevo Baztán" (Madrid) la Fuente de la Almunia se define como el ámbito delimitado por el polígono irregular que envuelve a los elementos construidos que configuran a la fuente: paso de acceso a los caños incluyendo pretiles o muros de contención laterales, muro frontal en el que se abrían los caños, estanque principal o superior, y estanque secundario o inferior.
La primera memoria existente de esta fuente y su uso data de 1856 y en ella se dice que no está suficientemente probado el carácter medicinal de esta agua porque aun son escasos los casos clínicos observados. Pero también se comenta que el venero más antiguo tenía una cañería que llevaba el agua hasta una pila colocada en una barraca de la que tenía llaves un guarda. Esto nos hace suponer que ya se utilizaba con anterioridad en forma de baños.El agua se describía desde el principio como diáfana, inodora, insípida, de temperatura entre los 14º y 15ºy con poca cantidad de sales en disolución
Las aguas de la Almunia han bastado para curar algunas enfermedades y lo han hecho con tal eficacia que han despertado vivamente la atención de todos los que tenían conocimiento de ellas y de muchos que ignoraban su existencia.
Este manantial se llego a explotar como balneario, aunque según se cree, sin los permisos oficiales. Surgió en el momento en el que se abrían otros balnearios en la zona como el de Loeches, Peralta o Torres y no sabemos si este intento de aprovechamiento del manantial se debió a las cualidades terapéuticas del agua o a una simple moda, el caso es que no llego a alcanzar la relevancia suficiente como para perdurar en el tiempo.
Aunque no hay constancia de su declaración como agua medicinal, es posible que sÍ fueran reconocidas como tal ya que en varios documentos se habla de ellas hacia el 1856 como aguas minerales y posteriormente en la memoria de Díaz Gómez de 1857 y en la reseña de José Antolí de 1861 como aguas minero-medicinales. Se utilizaba por su acción facilitadora de las digestiones y tonificante del aparato digestivo y del sistema nervioso. La forma habitual de administración era bebida pero también se usaba en baños, que se aplicaba según edad, patología y sexo.
El alojamiento de la gente que acudía a los baños se realizaba en una fonda-hospedería aun existente en Nuevo Baztán, que contaba con trece habitaciones y en algunas casas del pueblo, que se alquilaban por días o meses con todos los enseres necesarios.
La descripción de las instalaciones originales que se ha encontrado no es muy clara, lo que sí parece seguro es que la fuente se surtía del manantial por varios servicios ya que el propio manantial está al otro lado de lo que hoy es la carretera.
Según llegamos a ella vemos la parte correspondiente a la “Fuente”, la cual aprovecha el agua del manantial que brota de suelo. El agua de la Fuente de la Almunia procede de cuatro veneros, uno de los cuales existe hace muchísimos años, sin que jamás haya faltado con corta diferencia el caudal que proporciona. Este primer manantial, el más antiguo y perenne de los cuatro que se observan, tiene una cañería y arca de depósito que le distingue de los demás. Sus aguas caen a una pila colocada convenientemente en el interior de una barraca, cuyas llaves tenía el guarda encargado de la conservación y aseo de dicho manantial según nos dicen los escritos más antiguos que nos hablan del uso de la Fuente. La aparición de los otros tres es mas reciente y ha tenido lugar a las inmediaciones del primitivo sin confundirse con él y que mana a través de dos caños que salen de la pared.
- Primer Servicio: Se extrajo un caño que surtía a una fuente que estaba cubierta por un pabellón donde se construyó una casa de baños, con varias pilas de piedra, donde se suministraban los baños a temperatura conveniente, pero no queda claro si ese mismo edificio servía como casa del guarda y sala de reposo, o si había otra construcción con estos fines. Esta edificación ha desaparecido con la construcción de la carretera que une Nuevo Baztán con Villar del Olmo al pasar justamente por encima de ella.
- Segundo Servicio: Este agua que se recoge del manantial, mana en la actualidad de dos veneros, cae en dos piletas circulares, una debajo de cada caño; a través de una canalización vierte el agua por una oquedad a la parte que ofrece el servicio de abrevadero, restaurada esta parte en el último campo de trabajo de 1987, entendemos que, aunque realizado con fábrica nueva, respetando la disposición original.
-Tercer Servicio: Del mismo manantial se extrajo otra conducción que llenaba el pilón para el lavadero directamente a través de una tubería por la que cae el agua directamente.
Esta zona denominada bañal y de forma rectangular, es el lugar donde el agua se va acumulando y donde las mujeres se reúnen a lavar. Tiene además el lecho cerámico y bolas en las esquinas. La forma común a todos los lavaderos viene dada por la facilidad para que todas las mujeres se pudieran poner en fila una al lado de la otra a lavar las prendas. Es por ello, que la piedra de esta zona sea inclinada y con estrías, para poder así frotar la ropa sin dificultad.
De este bañal o lavadero, que en las horas en que las mujeres no bajaban a lavar ejercía la función de estanque donde se bañaba la chiquillería de la zona, manaba el agua rebosante a través de una conducción a otro pilón en la parte inferior, cuya función no podemos determinar, pilón de los pobres, terraza para aprovechar el agua procedente del pilón y conducirlo a las huertas y drenar el agua a las zonas de cultivo siendo aprovechado por los campesinos de esa zona para regar sus huertas, que debido a lo inclinado de la ladera, se regaba a través del sistema de terrazas, de manera que el agua iba cayendo de terraza en terraza hasta la zona de la vega, lugar fértil que no necesitaba de riego como en la parte alta.
En la actualidad, el lavadero no cuenta de techado como así ocurre con la mayoría de los lavaderos públicos, los cuales se techaban con una pobre estructura de traviesas de madera que se solían cubrir o bien de materia vegetal o bien de tejas, evitando así la incomodidad de las inclemencias del tiempo. Esta techumbre es la que siempre desaparece primero debido a la fragilidad de los materiales, sin embargo, en este caso, como ya hemos dicho anteriormente, este lavadero no dispone de él.
Podemos observar pues, como un solo manantial se podía aprovechar para diferentes usos: fuente pública, lavadero, abrevadero, estanque y sistema de riego comunal para las huertas de la zona. Sólo con ver esto, podemos testimoniar como las Fuentes y las Fuentes Lavaderos, son testimonio de la riqueza hidrológica por una parte, y por otra, de la capacidad de la ciudad para dotarse de equipamientos e ingenios necesarios para el funcionamiento particular y colectivo de sus ciudadanos y de las actividades productivas instaladas en ella. Esta fuente, supone un hito como conjunto hidráulico de este tipo con alto interés histórico y consolidado valor etnológico.
El contexto histórico en el que debemos enclavar la construcción de la Fuente- Lavadero de la Almunia es contemporáneo al de la construcción del Palacio-Iglesia y de todo su Conjunto Histórico. Como ya hemos visto en el desarrollo del núcleo de Nuevo Baztán por parte de Juan de Goyeneche, Nuevo Baztán, lo enclava en una zona de páramo donde el agua subterránea es abundante debido al material del suelo, la caliza, que lo hace tremendamente poroso y que ocasiona que en zonas concretas no haya agua pero en otras aparezcan estupendos manantiales ya que todo el subsuelo de la zona está recorrido por éstos sólo a la espera de que mane por algún lugar.
Así pues, Goyeneche, conociendo la existencia de este manantial, y sabedor también de los problemas de abastecimiento de agua con que contaba el pueblo, decide levantar a la par que su núcleo fabril una construcción que diera varios servicios a la población a la vez: una fuente que abasteciera de agua a la población y que a través del sistema de aguadores subiera el preciado elemento al pueblo, un lavadero donde las mujeres pudieran lavar las ropas y un sistema de riego eficaz para las huertas de la ladera.
Es por esto que siendo coetáneo, el material sea el mismo, la misma piedra extraída de las mismas canteras que para la construcción del Palacio y el mismo estilo sobrio, serio, rectilíneo, escurialense que usara Churriguera como línea de actuación para todo su conjunto, llegándose a ubicar un estupendo escudo heráldico, hoy desaparecido, de la familia Goyeneche.
El tiempo ha ido pasando y su uso se ha ido manteniendo a lo largo del tiempo hasta nuestros días, son muchos los mayores del pueblo y de los alrededores que recuerdan como sus madres venían a lavar, sus padres a recoger y llevar el agua y ellos a disfrutar en el estanque con el resto de los niños.
FUENTE DEL REY
Esta fuente está situada en la Ctra. M204, en el sentido de bajada a Valverde de Alcalá, en el Km 11. Se trata de un manantial de aguas laxantes y diuréticas que gozaron en otras épocas de gran fama llegando a enviarse a Flandes embotellada.
De esta agua estuvieron sirviéndose durante el devenir de los años Felipe II, Felipe III, Felipe IV y Carlos II. A lo largo de los siglos los reyes y los nobles utilizaron este remedio para curar sus enfermedades, mandando traer el agua desde diferentes manantiales hasta sus palacios. La fuente del Rey fue escogida por sus propiedades diuréticas y laxantes para bebida ordinaria de los Reyes de España. Felipe II encontraba alivio a su «astricción de vientre», Felipe III y Felipe IV la bebieron durante toda su vida. Según Limón Montero (1697): «Este agua es sumamente pura, pero mueve la orina y vientre y excita el apetito». Carlos II dejó de beberla porque no le sirvió a su padre para curarle «el mal de piedra», usando la de Húmera y la Fuente Castellana, sitas en Madrid y famosas por su finura y pureza.
Según “la Revista Europea” del 1 de agosto de 1875, se narran las características del oficio de sumiller: “Era de su cargo guardar la plata propia de este servicio, llevar cuenta con los proveedores del vino regalado, ordinario y nieve que fuesen necesarios para el servicio de S. M., Estados y raciones. «El vino de San Martin que se gasta en el vizcocho y el agua de Corpa para la persona de S. M. ha de recibir el sumiller ó un ayuda del mismo oficio y siempre que se lo entregare la persona que lo trajere; ha de hacer la salva, dándosela el sumiller ó el ayuda. Ha de saber y tener particular cuidado y averiguar si la fuente de Corpa, de donde bebe S. M., está en la custodia, decencia y limpieza que se requiere; y si fuere necesario limpiarla, poner llaves ó hacer algún reparo, dará cuenta de ello al mayordomo mayor ó semanero. Ha de proveer de la canela necesaria para el agua de S. M. y los Estados. » Asistía á la mesa de S. M. sin sombrero ni espada. Siempre que había necesidad de ir por agua á Corpa le acompañaba un ayuda ó mozo con las llaves, y después de sacada el agua volvía á cerrar el depósito.”
Aparece esta fuente reseñada en la Novela Ejemplar de Cervantes “La Ilustre Fregona”, comparándola con una de Toledo, aunque realmente no la deja en muy buen lugar respecto a ella. “Los mancebos, con solo un criado y a caballo en dos muy buenas y caseras mulas, salieron a ver la fuente de Argales, famosa por su antigüedad y sus aguas, a despecho del Caño Dorado y de la reverenda Priora, con paz sea dicho de Leganitos y de la estremadísima fuente Castellana, en cuya competencia pueden callar Corpa y la Pizarra de la Mancha.”.
Mucho antes, de todo esto esta fuente ya había sido mencionada, exactamente en 1575 por Ambrosio de Morales en su libro “Las antigüedades de las ciudades de España, que van nombradas en su crónica, con la averiguación de los sitios y nombres antiguos”. Lo que hoy es la Fuente del Rey, en el S.XVI era conocida como la “Fuente de las siete hogazas del pueblo de Corpa. “Dizen que un pastor aquexándole el hambre, sin mirar lo que hazía, se comió siete hogazas que para su semana tenía. Acabada la comida se sintió tan hinchado que le parecía querer rebentar. Fuesse con grande fatiga a bever de esta fuente que estaba cerca, y començó a digerir su su mala repleción, de tal manera que con más y más bever presto se vio libre de su peligro. Otros dizen que un pastor començo a comer de su pan junto a esta fuente, y beviendo della, digerió tanto y cobró tal hambre, que no paró hasta comerse siete hogaças que tenía. Sea alguna destas o otra la causa, la fuente tiene este nombre, y es muy estimada por lo mucho que ayuda a la digestión. Yo he bevido algunas veces en ella sin mucha tassa, y con tener harto flaco el estómago, no he sentido daño en él, sino antes buena ayuda y esfuerzço”.
CONJUNTO FUENTE DEL REY
El conjunto está formado por dos fuentes y un monolito de piedra.
Una de ellas es el verdadero manantial, del que manan las aguas laxantes mientras que el otro es una fuente-abrevadero a la que han conducido las aguas desde el propio manantial.
El monolito de piedra, de forma rectangular y rematado en pico está levantado sobre dos escalones, presenta en una de sus caras unos grabados litográficos que aluden a las condiciones de las aguas que de alli manan: “Fuente del Rey. Cuyas salutíferas aguas se bebieron en las mesas de los reyes e incluso se enviaron a Flandes”
En la cara opuesta aparece la siguiente litografía “Citada por el Dr. Limón Montero Alcalá 1697”. Las obras sobre aguas minerales, escritas desde el punto de vista médico, no desdeñan incluir informaciones sobre las condiciones físicas de los lugares donde se encuentran. Así, en la obra de Alfonso Limón Montero, publicada en Alcalá de Henares en 1697 y titulada Espejo cristalino de las aguas de España, hermoseado y guarnecido, con el marco de variedades de fuentes y baños... se recogen datos sobre minerales, tomados de Plinio en algunos casos, donde aparece reseñada la Fuente del Rey por ser manantial de aguas medicinales.
Todo el conjunto está elaborado con la piedra de la zona, piedra caliza de las mismas características que la utilizada para todo el conjunto fabril de Nuevo Baztán, que en el caso del monolito, está tallada y elaborada, sin embargo, en el caso de la fuente-manantial y de la fuente-abrevadero no es así, ya que ambas están construidas con la misma piedra caliza pero sin tallar, unidas entre si de una manera tosca con argamasa y las piezas colocadas sin orden ninguno.
Ya hemos visto los usos que a lo largo de la historia se han hecho de las aguas que vierte este manantial hasta tal punto que desde hace un tiempo, este espacio se utiliza también como abrevadero descansadero del ganado, pues este lugar es el punto de partida o término, depende desde donde se quiera ver, de la Senda Galiana, proyecto que ahora mismo también está en trámites de recuperación. Actualmente, origen de la Senda, se trata de un ensanchamiento importante de la vía utilizado para el descanso del ganado.
Se encuentra en estos momentos acondicionado como área recreativa, de hecho, es tradición bajar las familias y los amigos allí a pasar el “Día de la Tortilla”. Por todo esto y por el entorno en el que se encuentra, al pie del pinar que divide los términos municipales de Nuevo Baztán y Villar del Olmo, podemos decir que se encuentra en buen estado, siempre teniendo en cuenta que el material con el que está hecho es piedra caliza, la misma con la que se construyó el conjunto de Nuevo Baztán, es por ello que, las inclemencias del tiempo, el agua, el viento, la erosión en definitiva, machaque poco a poco el estado del material con el que están construidos los diferentes elementos de los que hemos estado hablando